Campaña del PRM a destiempo

Aunque hay intentos por morigerar el asunto y tratarlo como expresión de democracia interna, el hecho de que Hipólito y Abinader estén tirados a las calles del medio promoviendo sus aspiraciones presidenciales, contamina el proceso de renovación de la estructura dirigencial del PRM. Este laborantismo crea incertidumbre y abortaría la asamblea o convención, como le llamen. Lo más grave es que el PRM no es un partido completo, está a medio talle porque nació prematuro de la abrupta división del PRD, y compelido por las elecciones nacionales pospuso decisiones esenciales. El temor con Hipólito y Abinader es, como sucedía en el PRD: que las contradicciones internas eran insalvables y se saldaban hasta con sangre.

Aunque sus dirigentes intentan morigerar el asunto y tratarlo como expresión de democracia interna, el hecho de que Hipólito y Abinader estén tirados a las calles del medio promoviendo sus aspiraciones presidenciales, contamina el proceso de renovación de la estructura dirigencial del Partido Revolucionario Moderno. El laborantismo de ambos crea incertidumbre y podría hacer abortar la asamblea o convención, como le llamen, que supuestamente se celebrará en septiembre. Lo más grave es que el PRM no es un partido completo, está a medio talle porque nació prematuro de la abrupta división del PRD, y compelido por las elecciones nacionales pospuso decisiones esenciales. El temor con Hipólito y Abinader es, como sucedía en el PRD: que las contradicciones internas eran insalvables y se saldaban hasta con sangre.