Con la CIDH es perder el tiempo

Desde 2013, en sus informes la CIDH utiliza los mismos términos para afirmar que en el país hay “racismo estructural” y que se niegan los derechos políticos a las personas dominicanas de ascendencia haitiana. Ahora ha vuelto a hacer el calco, y aunque el Gobierno dominicano ha enfrentado por diferentes vías de manera precisa y contundente las graves imputaciones, hay que preguntarse si vale la pena perder tiempo respondiendo prejuicios. Ni siquiera, para no hacer el ridículo ante la afrenta, hacen coro al informe los acólitos de la CIDH en el país y el consabido grupito de malos dominicanos. Vuelvo y pregunto: ¿Vale la pena perder el tiempo dando respuesta a sandeces de individuos de irresponsabilidad inaudita?