De xenófobos y vende patria

No hay por qué negar que hay personas repletas de un odio tal contra los haitianos que raya en lo xenofóbico. Pero de ahí a que se generalice y que se agregue el sambenito de “patriotismo barato” a todo dominicano que pida control a la inmigración ilegal, como lo hicieron los sacerdotes Burgos, Amarante y Acevedo en las primeras tres de las siete palabras del Viernes Santo, hay un largo trecho porque ese es un clamor de la inmensa mayoría de los dominicanos, e incluso de la propia iglesia católica. Por eso veo incongruencia entre los curas, cuya peligrosidad retomo al citar a monseñor Arnaiz, una de sus grandes y respetadas figuras: “La incongruencia es una anomalía conductual. Es proceder fuera de lo correcto y sano y hay siempre una quiebra sintomática de seriedad y responsabilidad”.