Del error a los fracasos

No es cuento ni historia-ficción; es de la vida real. El hombre erró al abandonar su partido y el 15 de mayo perdió ante su adversario del PLD; también falló cuando con estoicismo dejó de comer, lo mismo que en el intento de asalto a un tribunal y el día en que, cual vaquero del oeste, gritó: “Nadie se mueva”, pero el municipio no paró y ni para allá miró. Gran fracaso, por falta de nobleza, fue el intento de deslucir la entrega de certificados, y no duden que le queden fuerzas para sacar cabeza el 16 de agosto. Debiera ya cortar ahí la cadena de derrotas, no vaya a ser que la gente piense que está perdiendo otra cosa...