Desatinos de doña Milagros

Donde se hable de democracia y de institucionalidad y llegue Milagros Ortiz Bosch, hay que reverenciarla. Ha labrado una conducta junto a causas nobles, por lo que sorprenden tres errores de bulto que cometió en Nueva York. 1. Escoger por consenso a Abinader en desmedro de los demás aspirantes del PRM, es desconsiderado y antidemocrático. 2. Sugerir que habría “una división interna” si no es Luis, es instalar un tema que no se sabía pululaba en el partido; y 3. Su poco tacto al decir que ahora el PLD no podrá doblegar legisladores porque “Odebrecht no anda repartiendo millones para comprar voluntades”, con lo que sugiere que no es por conciencia que sus compañeros no han dado el salto, sino por un asunto de “engrase”.