Discurso de la oposición

Algún asesor, de seguro que extranjero, le dijo a Abinader que “cambio” es la palabra mágica para derrotar al PLD. Pero cojea, porque no está claro que en la actual situación que vive el país sea un clamor mayoritario, y porque el discurso con las propuestas que la acompañan apunta solo a mejorar las cosas que considera que el PLD hace mal, no a cambiarlas. Abinader y todos los opositores deben afinar la puntería y ofertar opciones que trasciendan que “la cosa está mala” y que “el PLD se vaya ya”, pues son consignas peregrinas sin que la gente vea detrás una alternativa, una estructura nacional de reemplazo. La oposición está compelida a ser más creativa, y empezar por privilegiar aquello de que en la unidad está la fuerza.