El análisis nimio

Hubo un tiempo en que Balaguer era la encarnación de lo malo. Las confrontaciones y odios a la figura del “Doctor” lo mediaban todo, lo que conducía a graves errores en el análisis, porque no se reflejaba la realidad, sino lo que él hacía o dejaba de hacer. El tema era si aparecía o desaparecía; si hacía muecas o no; o cuándo sonreía. Hoy en día pervive una línea de valoración similar, pero con Leonel, lo que llevará, si el análisis se sigue centrando en lo obvio y las nimiedades, a que ocurra como en tiempos de Balaguer, que lo esperaban por la Duarte y llegaba por la Mella.