El brigadista de la Defensa Civil

La calificación por el desempeño de los organismos de socorro durante Irma y María es de “muy buena”. Hubo eficacia en la prevención, cumplimiento de los protocolos para este tipo de situación y coordinación interinstitucional. Pero vayan mis parabienes para los voluntarios de la Defensa Civil; a esos miles de ciudadanos, en su inmensa mayoría jóvenes de barrios y de clase media que son, en la práctica, los que desafían el peligro, tanto cuando la naturaleza embate, como en las jornadas de Semana Santa, de Navidad y de Año Nuevo. Mi felicitación para estos héroes anónimos que trabajan sin tiempo y sin paga, cuyo protagonismo es fuera de las cámaras y que las más de las veces ni para una foto alcanzan.