El colmo del descaro: ADP

La irresponsabilidad de los dirigentes la Asociación Dominicana de Profesores llegó a niveles inimaginables, ya que no puede ser mayor su olímpico desprecio a la educación y a los más pobres que son los que acuden a la escuela pública. Los maestros disfrutaron de dos meses de vacaciones y nadie supo de la ADP, pero no bien arranca el año escolar y ahí están estos señores muy activos haciendo huelgas y denunciándolo todo. Tienen razón los que acusan a la ADP de utilizar a los estudiantes de carne de cañón para impulsar agendas particulares. Los mantienen como rehenes, secuestrados, una práctica contra la que la sociedad debe levantarse. Es inconcebible que demandas gremiales afecten algo sagrado como es cada hora de docencia.