El coro de la muchedumbre

Si atendiera a intereses de particulares y complaciera las peticiones del coro de la calle, el presidente electo no tendría margen para sus nombramientos, para hacer el tipo de gobierno que prometió ni para aplicar su librito ni sus propios criterios. Un presidente debe saber discernir y tener cabeza fría, a propósito de lo cual cito algo de la historia bíblica: Pilatos ofrece liberar al prisionero que el pueblo elija. Claramente quiere soltar a Jesús, pero da a la gente a elegir entre Jesús y Barrabás, pensando que el escogido será Jesús en vez de un criminal. Al dejar a la libre la escogencia demuestra debilidad. Lección: aferrarse a lo que se crea más conveniente, aunque contraríe las voces de la muchedumbre.