El “dao” y sus efectos

Dice el spot de un candidato presidencial: “Cojan lo que le den pero a la hora de ir a votar háganlo por dignidad”; quizá debió cambiar dignidad por conciencia por lo implícito de que recibir la ayuda es indignidad. Ese tipo de mensaje, cuando proviene de políticos, resulta ineficaz porque todos, uno más que otro, dan. La dádiva es consustancial a los partidos, en el poder o en la oposición. La política criolla es clientelar y las grandes masas han sido acostumbradas al “dao”, una mentalidad tan difícil de cambiar que hasta los que lo reniegan dizque por degradante, aportan por lo bajo. Total, el pueblo tiene tan fino olfato que coge lo que dan y cuando vota lo hace por el que cree que satisface sus expectativas.