El infundado cuco socialista

Trump y Bolsonaro cerraron su encuentro del 19 marzo en Washington con una ferviente condena al socialismo y a dizque su peligro para Occidente, incluidos los Estados Unidos según su presidente. Esa proclama ultraderechista apunta a Cuba, Nicaragua y Venezuela y al mundo entero, porque mencionaron el rol militar estratégico que podría jugar Brasil en la OTAN. Ambos lucen desfasados y despistados, porque lo que sí existe son procesos en los que la principal consigna es contra un sistema de desigualdades extremas. Preocupación, más que por el socialismo, les debiera generar el surgimiento de un inédito descontento social, caso los Chalecos Amarillos en Francia, sobre la base del caos y sin dirección ni liderazgo conocidos.