El mejor y lo mejor

La gente también vota por el candidato que resulta perdedor, como los 2 millones 130 mil que sufragaron por Hipólito en 2012, que lo hicieron en la creencia de que representaba lo mejor, razón por la que creo que en las elecciones nunca gana un mejor, por lo menos para los que prefirieron al derrotado. Por tanto0, ojalá llegue el día en que en las elecciones en Dominicana no triunfe el mejor para los simpatizantes de una persona o parcela política en particular, sino lo mejor para el bienestar colectivo, aunque para ello hay un gran escollo: nuestra sociedad no tiene un norte definido sobre la base del consenso, por lo que las votaciones no son para escoger al administrador de un proyecto de nación.