Es “a sigún” que es penco

Danilo, como sureño, no tiene dudas de que penco es una cosa grande y así lo dijo, pero habrá quedado persuadido del cuidado que se debe tener en estos tiempos. Por esa expresión hay divagaciones de todo tipo, en especial sobre palabras en desuso o que han perdido significado, lo que me llevó a releer a Román Franco Fondeur (Minicosas de un latidesorden): Túnico (vestido de mujer); remúa (muda, ropa); calzapollo (zapato rústico); jumiadora (lámpara de gas); pantaleta (luego blumen, hoy panti), “buche de perico”, plato criollísimo de arroz y granos de maíz. La conclusión es que existen diferencias del habla según regiones, porque en la capital el limoncillo es quenepa y denominan jobo a lo que en Santiago es ciruela.