Esa CIDH es ciega y sorda

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) no tratará en sus audiencias públicas y reuniones de trabajo temas concernientes al país anfitrión, y ojalá que haga honor a ese protocolo y sus miembros se ciñan a la agenda. Pero si sacan tiempo para reunirse con la caterva de ONG prohaitianas y para actualizarse a escondidas con la sociedad civil que contribuye a “fabricar” sus expedientes y que conspira contra la nacionalidad dominicana, entonces el Gobierno debiera también romper las reglas de juego y pasear a los de la CIDH por nuestras calles; llevarlos a plantaciones, ingenios, construcciones... para que documenten mejor las deportaciones masivas, las persecuciones y hasta las matanzas de haitianos que siempre cita en sus expedientes.