Exfiscal en rol de trofeo

La exfiscal general Luisa Ortega, que tan notable papel desempeñó en el conflicto interno que lacera a los venezolanos, ha perdido su encanto y luce manipulada por intereses externos. Es llevada de un escenario a otro con un discurso preconcebido y sin dejar constancia de dónde salen los recursos que financian su costoso periplo. Este caso me recuerda el de Carolina Machado, la exdiputada que se despojó de su investidura, y se podría decir que hasta de su nacionalidad, para como representante de Panamá denunciar a Maduro en la OEA. La exfiscal Ortega aparenta estar secuestrada y su actitud la convierte en una sutil marioneta de intereses enemigos de su nación, con lo que, contrario a lo que pretende, se cierra puertas.