Funcionarios en campaña

Se queja alguien en Santiago porque Abel Martínez hace ruidos por las noches “caravaniando” para su reelección a la alcaldía. Como quiera se llora, porque si lo hace de día le lloverían las críticas por “politiquiar” en el “ejercicio de sus funciones”, palabra de moda cogida prestada de la Ley de Función Pública para pedir la renuncia o que tomen licencia los funcionarios en campaña. En realidad esa ley no exige nada de eso, sí que no se valgan del cargo ni sirvan a intereses políticos durante sus labores, porque lo contrario es enajenarle al empleado sus derechos políticos e individuales. No deseo cari- caturizar, pero esa ley prohíbe al empleado “asistir al lugar de trabajo en estado de embriaguez”, no que deje la bebida.