¿Golpe mortal a la partidocracia?

Estimo que las cúpulas dirigentes de los partidos políticos y con ellas gran parte de la sociedad, no han aquilatado en su justa dimensión el impacto casi inmediato que podrá tener la conjunción de los sobornos de Odebrecht con la posibilidad de contar en breve con las leyes de Partidos y Agrupaciones Políticas y del Régimen Electoral. Los partidos tradicionales y los grupitos satélites que medran en su entorno, están sentados en un barril de pólvora. Los niveles de cuestionamientos y el descrédito que acumulan, unidos al descalabro y sus dificultades internas, ponen en riesgo los tiempos en que lo monopolizaban todo y en los que no había un hecho trascendente de la agenda nacional que primero no pasara por su tamiz.