Haití o lo de nunca acabar

Cuando parecía que todo se había dicho sobre el tema haitiano, nos topamos con un extraño debate con argumentos de hace medio siglo, pero con la sorprendente novedad de que los eternos amigos de Haití hacen mutis o se regodean, por intereses políticos coyunturales, con posiciones ultranacionalistas que rayan en la xenofobia. Nada más hay que repasar, algo que recomiendo, la excelente “Antología de una sentencia esencial”, una recopilación de más de 1,200 páginas que elaboró el Tribunal Constitucional con todo lo que se produjo en defensa de su controversial 168-13. ¿Qué podemos encontrar en esa obra? La coherencia en el actual momento de los que la defendimos, y la vergonzosa ausencia de los que la satanizaron.