Haití patas arriba

El “tema haitiano”, como identificamos con frecuencia a la inmigración ilegal y escondemos algunos prejuicios, es amplio y complejo, por lo que hoy, visto el trance institucional en que se encuentran nuestros vecinos, propongo olvidarnos un rato de los haitianos de aquí, y pensar en los de allá. Allí no hay garantía de estabilidad social y política, por lo que veo llegada la hora de que la comunidad internacional, con Estados Unidos, Francia y Canadá a la cabeza, replantee su proyecto con Haití. Se impone una solución desde fuera, pero sin la premisa de que los dominicanos llevemos la mayor parte de la carga.