Hasta la última gota de sangre

“Escarnio, desprecio, marcada arrogancia, persecuciones y patíbulos inmerecidos y escandalosos son los únicos resultados que hemos obtenido cual cordero de los subalternos del trono español a cuyas manos se confiara nuestra suerte... Todo lo hemos perdido, pero nos queda nuestra independencia y libertad, por las cuales estamos dispuestos a derramar hasta nuestra última gota de sangre. Si el gobierno español es político, si consulta sus intereses, y también los nuestros, debe persuadirse que a un pueblo que por algún tiempo ha gustado y gozado su libertad, no es posible sojuzgársele sin el exterminio del último de sus hombres”. (Acta de Independencia, Santiago 14 de septiembre de 1863). Loor a los Restauradores.