Hay que saber ganar... y perder

Las tres entregas anteriores las he dedicado al PRM y a su convención, con lo que no pretendo ser consejero de gente ya muy mayorcita en política. Es un partido de los fundamentales del sistema, y lo que haga o deje de hacer apunta directo al futuro de la democracia dominicana. No debiera meterme en eso, porque en asuntos de votaciones hay figuras cimeras de esa agrupación que han demostrado que no saben perder y, peor aun, que son rencorosas y hasta se ponen “enemiguitos” de los que los derrotan. Esos no son verdaderos dirigentes, y de ahí la posibilidad de que el PRM salga con daños de este proceso. Que copien al político profesional, que entiende que la política es, fundamentalmente, un aprendizaje de la decepción.