Hillary va por dentro

Tan lejos como diciembre de 2013, hace hoy 34 meses, escribí que si las condiciones históricas maduraron en Estados Unidos para que un negro accediera a la presidencia, la coyuntura se acomodaba a las pretensiones de Hillary de ser la primera mujer “Number One”. En agosto de 2014, dije que sería una “línea” si Obama no concluía como una total decepción, y luego, en noviembre de ese mismo año, escribí: “La dama se perfila como la mejor opción demócrata. Mi apuesta ha sido a su luz propia y prestigio personal”. No me atrevo a suscribir lo que dijo Obama en una entrevista de que “sería una gran presidenta”, pero sí afirmo que hoy, a 28 días de las elecciones, Hillary Clinton va por el carril de adentro.