Irrespetuosos y mentirosos

De la afrenta del pasado sábado en el Altar de la Patria no se puede culpar a las personas de ascendencia haitiana llevadas allí dizque a un acto cívico-cultural por el Centro Bonó y Reconocidos.do, con el permiso del Ayuntamiento del Distrito Nacional y del Ministerio de Cultura. Los responsables son los que en el país y en el extranjero no reconocen a República Dominicana como un Estado que se puede dar sus leyes, y que pretenden cargarnos a 10 millones de haitianos. Los que conspiran contra nuestra nacionalidad esta vez se pasaron de la raya por el simbólico escenario que escogieron. Incurrieron en una inadmisible provocación, además de que su desafiante proclama de ignorar nuestras leyes es una declaración de guerra, al irrespetar y desconocer el gran esfuerzo que ha hecho el Gobierno para evitar situaciones que puedan dejar a una persona en la apatridia.