Las veedurías, buen ensayo

Hace tiempo que no se habla de ellas por lo que sospecho que están inactivas o quizá desaparecieron, pero las comisiones de veedurías que creó el Gobierno en más de una veintena de instituciones constituyeron un hermoso ensayo de participación de la ciudadanía en la administración de los recursos públicos. Como intención de contribuir a mejorar la transparencia y eficiencia del Estado, fue una iniciativa muy aplaudida en su momento, por lo que se debería explicar cuál ha sido su destino. Sea cual fuere la razón es una lástima que no se sepa de ellas, porque cuando fueron creadas se vio como un salto cualitativo en algo por lo que siempre se ha luchado: la fiscalización y control del uso de los fondos públicos.