Los poetas y sus sueños

En un mundo que casi ya no lee buenos libros y en el que los best sellers se miden por el éxito de ventas, nuestros poetas duermen el sueño de los justos, olvidados por un sistema educativo y por maestros que los ignoran. Hablarles a los jóvenes de Pedro Mir, de Manuel del Cabral o de Franklin Mieses Burgos equivale a chocar con su expresión de desconcierto, porque no son peloteros famosos ni cantantes urbanos que pululan en las redes. Rescatarlos de ese olvido tal vez sea una misión de aquellos que creen que el idioma debe ser preservado, que el buen gusto debe ser promovido y que la belleza es un ideal al que deben aspirar los espíritus que sueñan con un país mejor. (Colaboración de Santiago Almada).