Odebrecht como inflexión

Desde mucho antes de la sentencia del juez Ortega, que para algunos rescata la imagen pública de la Suprema Corte, hay intereses en el ruedo que ridiculizan y caricaturizan el expediente, y de paso crucifican y pretenden arrinconar a Danilo. Podrá alegarse y poner los peros que se desee, pero de algo debe servir lo que acontece con los sobornos de Odebrecht como epicentro. Hasta el día del veredicto, si se pasa raya y se suma, se caerá en la cuenta de que la lucha anticorrupción ha aportado muy poco, por no decir casi nada. Siempre era la misma historia: un simple fastidio a los involucrados y una momentánea ganancia política para sus patrocinadores. Me da que lo de ahora puede ser diferente y marcar tendencia.