¿Por qué Danilo no?

Para un buen desempeño opositor, la gente tiene que apreciar diferencias entre su candidato y el contrincante, en este caso Danilo. Además, se debe ofertar al país opciones que trasciendan el manido “la cosa está mala”. Ofrecer estabilidad y gobernabilidad no “vende”, porque existe. ¿Poner en marcha el país? Tampoco, porque no está paralizado. Qué se vaya el PLD sería consigna peregrina, sin una alternativa o estructura nacional de reemplazo. Son preguntas sin respuestas en un ambiente de mucha espuma y poco chocolate.