Programas inaplazables

El presidente Abinader descontinuará los programas de ayuda en diciembre y solo mantendrá Quédate en Casa, lo que dejaría en el aire a millares de trabajadores cesados (Fase I) o que reciben apoyo parcial (Fase II). No se discute la estrechez en las finanzas públicas, pero sería criminal finalizar esos planes, lo que traería inimaginables consecuencias sociales. El ministro de Economía indica que mantenerlos costaría RD$10,400 millones al mes, pero bien que podrían ser extendidos por 90 días si fueran relegadas obras presupuestadas para 2021 que pueden esperar por uno o dos años. El mandatario debe ahorrar ese dinerito del capítulo que sea y nunca condenar ni desamparar a cientos de miles de familias.