Qué hacer con los motoristas

El ministro de Salud Pública propuso que para Nochebuena, Navidad y Año Nuevo se prohibiera la circulación, en esos días, de los motores. Sonó exagerado, pero quizá fue un grito de impotencia porque alguna solución de fondo habrá que buscar para frenar la epidemia de motoristas fallecidos, y no solo en épocas especiales del año. Nada más hay que fijarse en lo que con su pronunciamiento dramático quiso evitar el funcionario: según el reporte final del COE, de 23 personas fallecidas en accidentes de tránsito, 22 fueron motoristas. Mi propuesta como salida es aplicar la ley con drasticidad y educar, pues las estadísticas dicen que la mayor cantidad de víctimas fatales en las vías públicas llegan por imprudencia.