Temeridad del “muerto ahorita”

Que en la mayoría de accidentes de tránsito y de muertes en carreteras hay motociclistas involucrados no es un fenómeno propio de Semana Santa, Navidad o Año Nuevo; es de todos los días. El informe de ayer del Comité Nacional de Emergencias (COE) lo corrobora, pues fueron motores y motoristas, o como dice el pueblo “muerto ahorita”, los que aportaron la mayor cuota. Se hace urgente un régimen especial para motocicletas y que, como prerrequisito para empuñar un timón, se requiera educación formal y vial. Las autoridades no están solo para dar las cifras trágicas y luego seguir en línea recta. Cómo es posible que no se haya podido siquiera identificar y regularizar el parque de motocicletas, una simple medida con la que habría más control de los motoristas y de este tipo de vehículos tan asociados a accidentes de tránsito y a hechos delictivos.