Todo no se ha perdido

El vídeo de la barbería de Villa Vásquez es un testimonio que vale más que mil discursos contra la impunidad. Ha sido tan revelador que caricaturiza los planes de las autoridades para combatir las drogas y confirma la desconfianza que hay en los barrios hacia la DNCD. Pero permítanme situarme en la otra acera: Esas imágenes que han dejado perpleja a la ciudadanía, no necesariamente deben llevar a la generalización de que la lucha contra el narcotráfico ha colapsado ni de que existe un descalabro del Estado de Derecho y hasta del Poder Judicial. La ex fiscal y los agentes fueron mediocres y corruptos, pero exageran los que venden la idea de que todo el Ministerio Público y todos en la Policía Nacional se comportan así.