Y se quejan de Danilo

Siempre he favorecido la alternabilidad en las organizaciones del tipo que sean, y soy partidario del principio de revocabilidad de sus dirigentes. Por eso veo con ojeriza el apego de los individuos a los puestos directivos, pero reconozco que es en vano mi pretensión porque entre nosotros sólo se oponen a la reelección los que están afuera. El dominicano es tan fervoroso y gusta tanto de seguir “subido en el palo”, que como muestra reciente pongo estos ejemplos: entre el viernes y el domingo pasados, se acordaron cuatro reelecciones: en la Liga de Béisbol (la número 13 de Matos Berrido), en el Colegio de Periodistas (Olivo de León), en la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo (Jochi Vicente) y en los transportistas de Boca Chica (la directiva completa).