La alfabetización en época de pandemia

El año 2020 nos ha traído un nuevo estilo de vida y, como consecuencia, una forma distinta de educar a nuestros niños. Los países desarrollados ya disponían de plataformas digitales que les han facilitado el cambio hacia una educación virtual. Sin embargo, los países en proceso de desarrollo, hemos tenido que enfrentar las carencias tecnológicas propias de nuestra situación y optar por la educación a distancia, utilizando medios como las radios, las televisiones, los celulares y la adaptación del modelo de educación presencial a los recursos de los que disponemos.

Siendo la alfabetización, el aspecto central de la educación, y el inicio del proceso educativo formal de los niños, los recursos didácticos a emplearse deben estar enfocados hacia la adquisición de la lectura compresiva y una escritura de calidad, que incluya un vocabulario adecuado a sus edades, que les permita entender los contenidos incluidos en los cuadernillos que el Ministerio de Educación va a entregar mensualmente a los alumnos de las escuelas públicas dominicanas.

El material didáctico que se les está entregando a los alumnos que se encuentran en la etapa del aprendizaje de la lectoescritura debe ser revisado, ya que estos aún no disponen de las habilidades necesarias para interpretar los mandatos y comprender los contenidos de los cuadernillos.

Los métodos usados durante años para la enseñanza de la lectoescritura en las escuelas públicas en nuestro país, han demostrado no ser efectivos, lo que se evidencia en los resultados alcanzados por los niños dominicanos en todas las evaluaciones diagnósticas nacionales y en las internacionales, como PISA 2015, TERCE 2013 y SERCE 2006, que miden los niveles alcanzados en lectura, matemáticas y ciencias, donde han quedado siempre en los últimos y penúltimos lugares.

Es importante que los recursos didácticos que utilicen los alumnos para su alfabetización contemplen el aprendizaje de la lectura y de la escritura a la par, ya que frecuentemente en nuestro país, encontramos ciudadanos que saben leer, pero son incapaces de escribir. Esto debido a que fueron alfabetizados con silabarios que contenían poco vocabulario y además carecían de cuadernillos de caligrafías acordes con el nivel de lectura que iban alcanzando. El Ministerio de Educación debería asignar un alto porcentaje de su presupuesto a los tres primeros niveles de la educación primaria, base fundamental de todo sistema educativo y declarar la alfabetización infantil, una prioridad nacional, por ser estos alumnos los más afectados con la situacion actual, ya que son los alumnos más dependientes de otras personas en el proceso de aprendizaje.

En esta época de pandemia, una ventaja de esa primera etapa de la escolarización de un niño, es que personas alfabetizadas, ya sean padres, hermanos o tutores están capacitadas para guiarlo en el proceso de la enseñanza y aprendizaje de la lectoescritura, para lo cual solo se necesita tener deseos, paciencia, tiempo y recursos didácticos sistematizados, asi como contar el apoyo permanente del maestro.

Quien suscribe este artículo, ha desarrollado un método de alfabetización llamado Método Tapi, que facilita el aprendizaje de la lectura y la escritura en forma conjunta, e incluye el uso de tapitas plásticas recicladas como recurso manipulativo.

El Metodo Tapi está compuesto por diez guias didácticas de iniciación a la lectoescritura y una guia para el docente, este método se implementó durante varios años con excelentes resultados en una escuela pública urbana, donde se desarrolló el proyecto piloto de una extensa investigación en el área educativa, de carácter etnográfico, participativo, evaluativo y experimental, que incluyó una amplia muestra de escuelas públicas, varios colegios privados y cientos de alumnos de los primeros niveles de la educacion primaria. Los resultados de la investigación y las guias didácticas están disponibles en internet.

La autora es doctora en educación

proyectoescuelahoy@gmail.com

https://hdl.handle.net/10201/46678