Peculado/rejuego

Una dificultad de la anticorrupción, por lo que pierde credibilidad, es que se ha convertido en lucrativo negocio de los que acechan para chantajear. Contribuyen también ONGs que la agitan porque garantiza la subvención, y políticos fuera del poder que hacen coro a cualquier denuncia temeraria. Para colmo, hay instancias judiciales que se dan el lujo, para entrar al rejuego, de no fundamentar debidamente expedientes de peculado, mientras la ciudadanía ni se inmuta, cansada de ver robar sin que pase nada.