Pedro José Vega

Este domingo murió Pedro José Vega y Vega, nuestro querido amigo de infancia, verdaderamente un hermano durante toda la vida que, gracias a Dios, la pasamos siempre juntos. Nacimos con una semana de diferencia y dos calles de por medio. Sólo nos separamos cuando se fue a estudiar arquitectura a la UNPHU, pero estábamos siempre en comunicación. Aun viviendo en Santo Domingo, nos reuníamos con frecuencia para trabajar en distintos proyectos, hasta que hace 17 años regresó definitivamente a mi oficina de Santiago para ayudar en la planificación del Centro León, junto a Marcio Veloz Maggiolo, Myrna Guerrero y Lidia León. Viajamos por muchas partes del mundo enviados por Don José a explorar nuevas corrientes en museología y gestión de museos y centros culturales. Hoy hemos perdido a un gran museógrafo que nunca dejó de pensar arquitectónicamente para hacer mejor su trabajo.

Puedo decir, sin temor a equivocarme, que Pedro José Vega ha sido el mejor museógrafo dominicano que ha habido y habrá en el país por mucho tiempo. Así lo demostró con extraordinarias exposiciones donde quiera que abríamos un salón evidenciando su sello de excelencia inconfundible. Diseñó e instaló aquí, en España, Estados Unidos y Brasil, sólo para dar una idea del alcance de su trabajo y del reconocimiento que recibió, casi oponiéndose a ello debido a su proverbial humildad y bonhomía. Loor a su memoria. Que así sea.

Rafael Emilio Yunén