Por un Fondo Soberano

La administración pública en la República Dominicana se ha caracterizado por la improvisación y el desperdicio de recursos. La inversión en infraestructura está sustentada en el endeudamiento externo.

Una forma de reducir este círculo vicioso de improvisación y precariedad es la conformación de fondos soberanos. Estos tienen numerosos beneficios económicos, entre los cuales podemos mencionar: a) incrementan la riqueza y la fortaleza del estado, b) constituyen un ahorro para las próximas generaciones, c) reducen la necesidad y mejoran el índice de riesgo de la deuda pública, d) son fuentes de inversión para nuestros sectores productivos, e) desarrollan el mercado de capitales y f) aportan estabilidad al mercado cambiario.

Estos fondos se deben invertir en los mercados de capitales del mundo, distribuyendo el riesgo de forma prudente y colocar parte en sectores locales establecidos o en sectores que deseamos desarrollar, especialmente en empresas con propensión exportadora.

Nuestra estructura productiva es frágil y precaria, la generación de divisas está basada en el turismo y en las remesas de nuestra diáspora. Estas fuentes de divisas están expuestas a grandes riesgos, que pueden sacudir nuestro desarrollo económico y social.

La propiedad de los fondos se dividirá de forma equitativa entre todos los ciudadanos dominicanos. Es imprescindible que estos fondos obedezcan a valores democráticos, especialmente la transparencia y la participación ciudadana. Estos valores deben dar forma a la ley que los gobernará y esta debe ser sometida a votación por referendo, como también cualquier modificación a esta.

Amin E. González José

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