Preferir a Barrabás

La Cámara de Cuentas dice que no contó con data contable y financiera para el informe de la ejecución presupuestaria que la ley ordena. Los inconvenientes fueron tantos, que no le quedó más remedio que lavarse las manos como Pilatos, y echar sobre los hombros de la administración todo el peso de la crucificada ejecución. Las seiscientas cincuenta páginas del informe presentan el tortuoso Gólgota que recorrió el presupuesto. La traición fue consumada, clavado a la vista de la opinión pública se ve sangrar el erario. El descargo de los legisladores, sin investigación, sería como volver a preferir a Barrabás. hfigueroa@diariolibre.com