Pueblo/gobernantes

Es de uso frecuente la expresión de que los pueblos tienen al gobernante que merecen. Es como decir que los dominicanos nos merecimos un Trujillo, y desconocer que al sátrapa lo parió una coyuntura histórica, y que se mantuvo a sangre y fuego. La verdad es que los pueblos tienen buen olfato para darse los gobiernos que entienden satisfacen sus expectativas, razón por lo que en cada elección son muchos los que se quedan oliendo donde guisan, porque una cosa piensa el burro, y otra el que lo apareja.