Reforma y gobernabilidad

El peligro mayor de la propuesta de reforma fiscal presentada ayer por el presidente Danilo Medina, no es tanto su impacto económico, que lo será y mucho, sino su influencia sobre la gobernabilidad democrática en los próximos años.

Es contradictorio con el discurso oficial aumentar el costo de la vida y decretar una congelación de salarios en el sector público, amén de la presión que se desatará sobre el sector privado que también deberá cargar con ese peso.

Aunque este diario había abogado por la imposición de un impuesto simbólico a la canasta familiar, un diez por ciento de impuesto a productos básicos parece excesiva. Confiamos que esta sea una ficha de negociación para el proceso de aplicación de la ley y que de admitirse ese impuesto sea en un porcentaje razonable.

Hay mucha tela por donde cortar, pero no puedo dejar de referirme al hecho de que esta reforma es una consecuencia de los errores gubernativos del Partido de la Liberación Dominicana que ha olvidado los principios que le dieron fundamento y el ejemplo de su líder histórico y se dejó envolver por la vorágine del poder.

Un partido, cuya dirección ejecutiva formaba parte en su totalidad del Gobierno, no puede escurrir el bulto de la situación que sufrimos hoy. Ese partido tiene que hacer un acto de contrición serio y pleno de humildad, si quiere rescatar la confianza pública.

La crisis política que se puede anticipar creará esta reforma fiscal será única y exclusivamente hija de los excesos del PLD.

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