Relevo que se niega

Con las muertes de Peña, Bosch y Balaguer se pensó que se abrían espacios para nuevos líderes, pero los padres y madres de los que podrían ser relevos generacionales se resisten a ser jubilados. Y no me refiero a Fello, que quiere volver a ser síndico; ni a doña Ligia, que busca un asiento en el CP del PLD; ni a la vigencia de Ivelisse, Milagros, Narciso, Tolentino, Zoila y Licelot. No acuso a nadie en particular, porque sería injusto al sólo citarlos a ellos. Los menciono por un arrebato nostálgico al recordar a Rubén Darío y su "juventud, divino tesoro".