Si no saben cuántos son...

En casos así, no hay quórum que valga...

Como los perredeístas no saben cuántos son, igual los excluyen de los organismos, y ni se enteran, pues nadie les informa. Aunque, entretanto, se complacen en dar números a lo loco, sin importar quedar de feos.

Dijeron en un primer momento que habían dejado fuera del CEN a seiscientos miembros, una cantidad considerable y suficiente para marcar la diferencia.

Pero a la hora de hacer el reclamo, la redujeron a sesenta y nueve, y ahora dan cuenta de diecinueve más, para un total de ochenta y ocho.

Incluso, resulta interesante saber que esos ochenta y ocho se tuvieron después de un rastreo exhaustivo y un escrutinio a fondo, en que se les pidió a potenciales interesados nombre, cédula y firma.

Si no fuera porque va a celebrarse una reunión crucial, y todos los votos cuentan, esos compañeros hubieran seguido en su limbo, sin ninguna preocupación.

Como las armas más efectivas en la lucha entre perredeístas son el fastidio y el incordio, y a uno de los bandos los incidentes les van como anillo al dedo, acuden al Tribunal.

Saben lo que hay y lo que viene, pero lo importante es ganar tiempo, aunque sea para nada.