Áspera confrontación

Por más que Hipólito y Abinader lo disimulen, la confrontación es áspera. Por convención o encuesta, a lo mejor en el PRM no corra sangre, pero observo que se llevaron del PRD uno de sus componentes históricos: hacer insalvables las contradicciones internas. Esa manera de afrontar las diferencias tiene en su haber un presidente que prefirió suicidarse antes de que uno de su propio partido lo desconsiderara; y otro optó por abrirse las puertas de la cárcel para cerrarle el paso a uno de sus compañeros.