Ética y policía

La Jefatura de la Policía Nacional entregó ayer a la oficialidad el Manual de Ética de esa institución, cuyos principios serán compartidos con todos los miembros de la Policía en un serio empeño por reformar la conducta de la PN.

Una de las fallas fundamentales de nuestra sociedad -y que en la Policía se nota mucho más-, es la falta de ética en nuestras actuaciones. Hacer lo malo es visto casi como un deporte en nuestro medio, un mecanismo de defensa aceptado por todos. Pero una sociedad funcional no se puede construir sin una zapata ética que modele las conductas.

En la Policía, encargada por mandato legal de preservar el orden en la sociedad, la falta de control ético en algunos de sus miembros produce un daño enorme en la confianza que debe tenerle la sociedad para el logro de sus fines. De ahí la importancia del documento que se puso a circular ayer.

Muchos dirán que la Policía no tiene arreglo. Sin embargo, tenemos la obligación de aplaudir lo bueno, y darle una oportunidad a la reforma.