¡Toca pagar!

Padre rico, hijos pobres. La herencia, bien mirada, nada nutrida. El petróleo llenó la billetera de Hugo, pero como siempre pasa: lo que fácil llega, fácil se va. La V República abrió lo que la IV mantuvo cerrado, el acceso a los recursos estatales. La Venezuela bolivariana no dejó a nadie sin chupar de la "res publica". Durante catorce años fue repartido el patrimonio petrolero. La sed fue saciada, mientras de la fuente brotaba el maná fosilizado. La desaparición de la paternal figura dejó al descubierto la verdadera situación financiera: déficit, deuda, inflación, desabastecimiento e inseguridad. ¡Toca pagar tanta bondad! hfigueroa@diariolibre.com