Triquiñuelas

Algo huele mal en Santiago. En el ayuntamiento de Santiago se ha producido una trampa política del Partido Reformista, que podría iniciar un efecto en cadena peligroso, si las autoridades del Tribunal Superior Electoral y la Junta Central Electoral no toman medidas preventivas. Sucede que luego de hacer la pantalla del cumplimiento de la cuota de la mujer, dos regidoras renunciaron, una para dar paso a un cuñado y la otra, hija del diputado Máximo Castro, para que se juramente un nieto del legislador. La dirigente reformista Alexandra Izquierdo denunció que esa fue una “jugarreta” que podría contar con la anuencia de la cúpula reformista. ¿Qué pasará con el hijo diputado de Genao?