Una buena compañía para el camino

Caminar en una mañana o en una tarde bajo el sol puede resultar fatigoso para cualquiera, sobre todo cuando se camina en soledad, pero una buena compañía puede acortar el trayecto o hacerlo más placentero.

Esta señora, que se dirigía tal vez a su trabajo, a visitar a un familiar o simplemente iba de paseo, encontró en la paloma una compañía silenciosa, quizá desinteresada, para su recorrido.

El peso del ave sobre el hombro puede que haya sido también como una caricia momentánea, en medio de un paisaje verdecido que invita a disfrutar de la serenidad.

FOTO EDUARDO ENCARNACION/DIARIO LIBRE.