Usando los niños para todo

Quizás la idea sea buena, pero llévenla despacio

Niños haciendo piquete por los alrededores del edificio del Congreso, para que Loma Miranda sea declarada parque nacional.

Niños recibiendo charla sobre transparencia y rendición de cuentas.

La finalidad parece buena, pues pareciera que la República es un árbol torcido que nunca enderezará sus ramas.

Las acciones y decisiones de cada día lo prueban, como si fuera una situación sin remedio.

Ahora, si no se puede con el tronco, y tampoco con la raíz, tal vez sí con la semilla.

Que si se enseña al pequeño a defender en la práctica el medio ambiente, cuando sea grande emulará al brasileño Chico Mendes.

Que si el niño aprende desde ahora que hay que jugar limpio, cuando sea adulto, o funcionario, no tendrá inconveniente en entregar su declaración jurada de bienes, ni en someterse al escrutinio público.

Sin embargo, tanta nobleza abruma, y las sospechas vuelan como aves de paso. Están usando los muchachos con la loma y con las cuentas.

El dominicano es inteligente desde la cuna, pero convendría no llevarlo tan de prisa. Y mucho menos entretenerlo con tierra y un palito.