Altos de Chavón sufrió una sobredosis de Ricardo Arjona

Arjona en Chavón.

La Romana. Mecánica nacional, aquella película mexicana de los 70, fue recordada a la entrada de Altos de Chavón, con tres filas de choferes indisciplinados, avanzando en una carrera lenta, pero loca por demostrar quién es el más listo.

Después de Be.Crazy y Eliacim, quien llegó con un formato minimalista y una selección infeliz de quien comienzan a conocer por La Bella, llegó Arjona.

El espectáculo, hay que decirlo, fue excelente en cuanto a puesta en escena, luces, escenografía, imágenes, historia contada, calidad de la banda (dirigida por un dominicano, con dos boricuas, dos cubanos y cuatro mexicanos).

Metamorfosis comienza con un "cuéntametuvida", un recorrido desde la niñez por sus gustos, sus influencias musicales (nunca mencionar a Sabina, Serrat, Silvio o Pedro Guerra), para salir a escena con Animal nocturno.

En Hay amores, la muerte le enseñó obviamente que hay que vivir. Qué estás haciendo tú precedió a Desnuda, y presentó el show Metamorfosis, "que es el último concierto de esta gira", y repitió tres veces "Dominicana es un país que me gusta". Siguió con Acompáñame a estar solo; y El amor. Sacó un organillo a paseo, y cantó "ella es mi novia desde que me acuerdo...". Luego hizo su Historia del taxi, Dime que no, Cuando fue la última vez, que hiló con A ti y Cómo duele. Pingüinos en la cama; Señora de las cuatro décadas; Reconciliación; Fuiste tú (acompañado de la extraordinaria voz de Adalgisa Pantaleón); Dime si él, Te quiero, Si el Norte fuera el Sur y El problema. Falso final para volver con Minutos; falso final otra vez y Mujeres. En Chavón, sobredosis de Arjona. Casi todos fueron felices... Casi todos...