Arte Naif, una corriente que resalta el interior del artista

A Justo Susana y a José Morillo se les considera los mayores exponentes del Arte Naif en República Dominicana

Paisaje, de Justo Susana. Colección Abil Peralta.
TEXTO: Rossanna Figueroa

Dar riendas sueltas a la imaginación, sacar el niño y proyectar el yo interior del artista, estados de ánimo, situaciones sicológicas y hasta siquiátricas, son parte de los atributos que adornan un género de las artes plásticas un tanto despreciado por exponentes de otras corrientes meramente conceptuales, pero admirado por la mayoría que ve en cada obra la nobleza de su alma.

Se trata del Arte Naif, una expresión estética en donde el artista; con su pincel, muestra la belleza de lo cotidiano y violenta las reglas de la física, porque escribe sus códigos pictóricos a partir de colores contractados que violentan toda norma de armonización, dando como resultado esplendorosas y hermosas obras de arte.

Para Abil Peralta Agüero, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), el artista naif cuenta una narratología de la historia en la que se inspira en un espacio donde todos los detalles están asentados allí y el espectador lo ve de manera armónica, con lirismo.

Justo Susana comenzó a ser descubierto por los círculos intelectuales a partir del 70. Por (Fuente Externa)
Justo Susana no sólo era un gran maestro del Arte Naif en República Dominicana, sino también en el entorno internacional. Por (Fuente Externa)
El maestro Justo Susana falleció en 2001. Por (Fuente Externa)

“El arte naif podríamos definirlo conceptualmente como la expresión creativa, artística y estética de las artes plásticas, tanto del dibujo, como de la pintura y la escultura, en que la mente y el proceso creativo ejercen con intuición libre y absoluta total libertad su capacidad de expresión”, manifiesta.

Y dice más: “Es uno de los movimientos estéticos en que la mente del artista hace una conexión con el pasado primitivo del hombre”.

Abil Peralta, quien además es el director de la Unidad Técnica de Cultura de la Cámara de Diputados, critica que, en las agendas de las altas académicas entre los ejes temáticos que manejan tanto las escuelas de arte, como las academias formativas de profesionales en todas las vertientes de la expresión estética, no aparece de manera notable el tema del Arte Naif como uno de los géneros fundamentales en la historia del arte universal, y asegura que probablemente junto con el surrealismo, es uno de los géneros de mayor implicación científica que tiene la historia del arte.

Quiere decir que está demostrado psicológica y así lo establece la sicología del arte y las ciencias que, el arte naif es la conexión más inmediata del arte moderno con esa expresión primitiva, manifiesta Peralta Agüero.

Con vehemencia defiende su tesis y dice que hay algo más con mayor fuerza científica, y es que hay un capítulo del arte que se viene estudiando poco después de la segunda mitad del siglo XX, y es el arte infantil, el arte del garabato, que ha sido materia de estudio en las últimas décadas, tanto de la sicología como de la pedagogía.

“Ahí vuelve esa categorización que hago de manera bien concreta de que el arte es inherente a la condición humana, porque los niños desde los tres años, desarrollan una racionalidad infantil de la urgencia de comunicarse con sus padres y su entorno, sea animales, sus padres, o los que les rodean, como profesores, enfermeras, entre otros.

Arte Naif en República Dominicana

A Justo Susana y a José Morillo se les considera los mayores exponentes del Arte Naif en República Dominicana. Otros que se han destacado en ese género son Tomás López (Ñingo), Rafael Morla, Adalberto Noble, Celso Trufel, Nidia Cuervo, Genoveva Gautier de Vásquez, Adolfo Nadal Walcot, Luis Alfonso Reyes y Ana Rufina Sánchez. De ésta última se resalta que sus obras las pintaba con los dedos. Asimismo, fue la madre del extinto y quien fuera destacado pintor y crítico de arte Danilo de los Santos y su hermano René de los Santos, éste último se ha destacado más en el renglón de grabado.

Abil Peralta sostiene que el género naif es de reciente incursión en el país, y que la expresión artística comienza a ser reconocida a partir de la década de 1970.

Indica que la influencia del arte moderno occidental, tanto en las conceptualizaciones teóricas como en los estilos y técnicas era muy poderosa, sobre todo, el arte francés y el español, no así el norteamericano que comienza a llamar la atención en el país a partir de los 90.

“El maestro Susana es descubierto y colocado en la lista de atención intelectual por Silvano Lora, quien vivió en París con la élite del arte francés e intelectual de Francia, y allí descubrió que el arte haitiano tenía un espacio cuasi sagrado así como el resto de Europa, pues veneraban a estos grandes maestros haitianos, y dijo, pero ven acá, en República Dominicana tenemos un naif tan bueno como éstos, y entonces desarrolló una especie de acercamiento y campaña, para que el maestro Susana fuera incluido en colectivas y así se fue”, confiesa.

Abil Peralta sostiene que Haití creó una escuela naif única en el mundo, de la que resaltó exponentes como Etienne Chavannes, Héctor Hyppolite, Philomé Obin y Préféte Duffaut, cuyas obras tuvieron mucha incidencia en la nación dominicana.

“En República Dominicana se conoció con mucha profusión el arte haitiano en la década de los 70, a través de la familia Nader que traía a esos artistas y sus obras a la Galería Nader, en ese entonces ubicada en La Atarazana, donde tuve el privilegio de trabajar con apenas 18 años, y esos artistas eran muy demandados en el país. En ese proceso es que emerge el maestro Justo Susana y tres décadas después emerge el que he llamado el fenómeno, José Morillo”, precisa.

Sin embargo, el maestro Susana estaba muy afectado sicológicamente y hacía crisis siquiátrica con delirio de persecución porque estuvo muy vinculado a los comandos la guerra de abril y parece que toda esa turbulencia bélica le hizo daño a su estado emocional.

Abil Peralta explica que Justo Susana no sólo era un gran maestro del Arte Naif a nivel de República Dominicana, sino también en el entorno internacional. “Puedo dar testimonio de eso, porque llegué a ver exposiciones de arte universal, con artistas de todo el mundo y su obra estaba allí. Recuerdo que lo vi en una exposición en el Museo Las Américas, en Puerto Rico y quedé conmovido, además de que en los principales libros del Arte Naif su nombre es una referencia”.

El maestro Susana muere a principios de la época del 2000, pero conforme iba diluyéndose su presencia, nacía un nuevo exponente del Arte Naif: José Morillo.

Asimismo, otro exponente naif que emergió en la década del 2000 fue Tomás López (Ñingo), del Centro Cultural de Miches, El Seibo.

Sobre este artista habla Manuel Bolós, de la Galería de Arte Bolós, en la Ciudad Colonial, quien indicó que Ñingo fue uno de los primeros artistas naif que conoció, desde que en 1996 incursionó en el mundo de la plástica.

“El primero que conocí fue a Ñingo, que lo trajo Cayuco desde Miches. Él era curandero allá y a cada quien que curaba le regalaba un santito. Cuando lo vi, me volví loco. Tuve cerca de él hasta el 2009 cuando falleció”, expresa.

Indica, además, que desde hace unos 10 años descubrió a un nuevo exponente naif, Luis Alfonso Reyes.

Un poco de historia

El Arte Naif comienza a destacarse a partir del surgimiento de Henri Rousseau, llamado "El Aduanero", en París, Francia, lo que llamó la atención del pintor Pablo Picasso.

Abil Peralta resaltó que Rousseau pintaba tigres, leones y escenarios que no eran comunes en París.

“Picasso vio que Rousseau era un hombre fantástico, un loco de remate, que tenía conciencia de estados alterados e hizo un acercamiento discreto con él y se dio cuenta que el hombre no tenía nada de tonto, que tenía un absoluto dominio racional de lo que estaba haciendo, por qué lo hacía y cuál era su propósito de canalización de la belleza a través de ese discurso”, indica.

Después de reflexionar y contárselo a su círculo más cercano, Picasso convocó a la élite francesa y le dijo que lo que descubrirían algo que iba a ser sencillamente maravilloso, dice Peralta Agüero, y fue la palabra que utilizó, por eso después devino en la corriente Real-Maravilloso, que finalmente se concretiza intelectualmente en América Latina con la novelística de Gabriel García Márquez.

Pablo Picasso organiza una cena al más alto nivel, con todos los guruses de la poesía francesa, quienes eran que escribían de arte, de hecho, son quienes fundan la crítica de arte moderna, y les dice que les iba a presentar a un genio de la pintura, que mientras ellos estaban tratando de quebrantar las formulaciones del renacimiento, éste se fue delante desafiando la forma, los colores y llevó a traído a Francia un mundo que solo existe en su mente”, expresa con emoción, tras indicar que luego de la presentación de las obras de El Aduanero ganó el respeto de todos.

En la segunda entrega conversaremos con José Morillo sobre su trayectoria y de sus obras.

Profesional del periodismo egresada de la UASD. Cuenta, además, con un Postgrado en Relaciones Públicas, de la UCSD; y una maestría en Mercadeo, de la PUCMM.